A mí, lugares como este granero que visitamos hoy me fascinan. Hacen volar
mi imaginación y me hacen fantasear con que vivo en un lugar así. Y digo yo,
¿no es al final ese el objetivo de una decoración? ¿El de hacernos ver que es
eso lo que queremos en nuestras vidas?
Es ver las imágenes de este bonito granero, bueno creo que ya no debería
llamarlo así, cerrar los ojos y ver que vivo en el piso superior y que en la
planta baja tengo mi taller. Seria algo fantástico. Y ojo, que no me quejo de
lo que tengo pero algo como esto seria una pasada. Una verdadera pasada.
Y es que realmente, si lo analizamos fríamente, tampoco tiene nada en
especial esta casa en cuanto a su decoración. Otra cosa es la propia construcción
que imita a un antiguo granero que esta cargada de elementos interesantes. Como
puede ser el gran ventanal del piso superior que descubre unas vistas
sensacionales o las propias vigas de la estructura que con esa forma tan característica
hacen que el piso superior sea mas aprovechable en su superficie. De todas
formas respecto a su decoración hay un par de cosas que si me atraen y la
primera de ellas es la sencillez del conjunto. Se supone que imita a un viejo
granero y pienso que en un viejo granero todo era sencillo y para nada
recargado. Todo tenia su función y nada esta hay porque si. La segunda es la
habilidad para combinar varios tonos de madera, que no queden mal y que además
creen una atmósfera tan acogedora. Si quizás puede que transmita ser mas un
lugar un tanto masculino, pienso que adaptando algunos elementos puede ser un
lugar mas neutro
Esta casa esta pensada como casa para invitados y garaje pero podría valer perfectamente
como una casa en el que vivir todo el año, como un lugar donde disfrutar cada día.
Siempre he pensado que una de las esencias de la decoración es hacernos soñar,
hacer volar nuestra imaginación, y en este caso se cumple. Me parece que todos
vamos comenzar la semana imaginándonos en un lugar así. ¡Feliz y soñador lunes!
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