Vamos a terminar la semana de una forma tranquila y relajada, y que mejor
lugar donde relajarse que en casa. Aunque en esta ocasión no nos quedamos en la
nuestra sino que nos vamos de visita a este luminoso ático situado en Estocolmo
que es una maravilla.
Sinceramente, y que conste que mi pisito me encanta, pero ahora mismo
cambiaria sin dudarlo mi casa por este fantástico ático abuhardillado. Siempre
he sido muy fan de los espacios con doble altura y en este caso que el salón y la
zona de trabajo estén en alto es sensacional.
Solamente el blanco y la madera son suficientes para decorar este magnifico ático.
Con estos dos, y con esos estupendos ventanales, se consigue muchísima
luminosidad, amplitud y un ambiente muy acogedor. Podría parecer que en un ático
abuhardillado la sensación de espacio tendría que ser pequeña pero en este ático
el blanco hace que el espacio se agrande visualmente y que la sensación de
pequeñez desaparezca.
Por otro lado, la madera es la encargada de restar la frialdad producida por
el color blanco, y podemos verla en el suelo, encimera, estanterías y en algún
que otro mueble. Además la madera también aporta su granito de arena para
agrandar la sensación de espacio, con la distribución por todo el ático del
mismo tipo de suelo. Un suelo que por cierto es precioso.
Estoy seguro que muchos de vosotros haríais como yo y cambiaríais sin dudar vuestra
casa por esta. Pero bueno creo que nos vamos a tener que conformar simplemente
con visitarla y anotar algunas ideas. ¡Feliz fin de semana!
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