Con esto que aparece en la imagen de arriba, os comentaba el otro día en mi
Instagram que estaba haciendo un proyecto nuevo y os animaba a que lo
adivinarais. Hubo quien se acercó pero al final ninguno lo adivinó, pero si os
dije que pronto veríais el resultado y aquí está. Una mesa palet con un toque clásico.
Lo primero que llegó a mis manos fue la mesita de noche (que llegó con su
hermana gemela) y se me ocurrió que podía hacer con ellas pero al final lo descarté,
no porque no me gustara la idea que había pensado sino porque me apetecía hacer
algo distinto. Y tan distinto fue que al final de las mesitas solo utilice sus
patas. Me gustaba mucho su forma y pensé, ¿y porque no ponérselas a un palet?,
y fue pensarlo y ponerme manos a la obra. Me atraía mucho el contraste entre
las patas y el palet, y como quería hacer algo distinto pues estaba claro.
Siendo sincero con vosotros tengo que confesaros que me encanta hacer este
tipo de cosas. Disfruto mucho pensando que voy a hacer con los muebles y
maderas que caen en mis manos, y sigo disfrutando muchísimo haciendo realidad
lo que a mi creatividad se le había ocurrido. Para este 2016 que está cada día
mas cerca le pediría seguir disfrutando tanto de esto, y porque no, hacer de
ello ya por fin mi profesión.
Bueno en cuanto al proceso, lo primero que hice fue desmontar las patas. El
resto de la mesita de noche la he guardado para otro proyecto que surja, porque
hay cosas que tenemos que guardar por si acaso. Después seleccioné un palet de
los que tengo en el taller y lo desmonté para lijarlo y volver a montarlo de
forma que todas las tablas cuadrasen bien. Además tuve que seleccionar un par
de tablas más para que la parte de arriba del palet fuera continua, para así
poder aprovechar bien la mesa. Cuando todo estuvo lijado y encolado, pinté las
patas. Ya por último cuando estuvieron secas, le di tres capas de barniz, ¡y
listo!.
Y si os ha gustado como ha quedado la mesa, estáis de suerte porque está a
la venta por solo ¡90 euros!. Una mesa totalmente original que estoy seguro no
vais a encontrar en ninguna tienda y que desde luego va a dar a vuestro salón
un toque muy bueno. Si queréis las patas en otro color podéis pedírmelas sin
problemas porque puedo haceros una mesa nueva con las patas de la mesita
hermana de esta.
¡Feliz fin de semana!
Me encanta cómo ha quedado, genial, genial!!
ResponderEliminarGraciaasss!! :)
EliminarQue chula te ha quedado!!!
ResponderEliminarBesote!!!!
Muchas gracias!!!^_^
EliminarPues me encanta el resultado! No me hubiera imaginado mezclar una mesilla clásica con un palet, pero el resultado (además con patas mint) es perfecto!
ResponderEliminarFeliz fin de semana!
Me alegra mucho que te guste!. A mi el contraste entre clasico y moderno me encanta, eso si en pequeñas dosis o detalles. Besos!
EliminarMe ha parecido un trabajo excelente. No conocía tu blog, pero creo que me haré asidua.
ResponderEliminarBienvenida Mercè y muchas gracias!!!
EliminarSu originalidad radica en lo inesperado de la asociación de un elemento industrial y contemporáneo con un elemento clásico. Te felicito por tan excelente trabajo.;)
ResponderEliminarBesitos
Muchisimas gracias Isabel! Me alegra que te guste! Un abrazo!!
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