Antes y despues: Las mesitas de nuestro primer encargo

Bueno ya está aquí lo que muchos estabais esperando, el antes y después de nuestro primer encargo. Muebles: Nuestro primer encargo. Después de mucho trabajar ya está terminado y casi entregado. Realmente podría haber estado listo antes de navidad, puesto que solo le faltaba el barniz, pero la navidades son las navidades y hemos estado muy liados como ya sabéis. Pero nada, aquí os muestro el tan esperado resultado. A Elena Gilabert, nuestra seguidora, le ha encantado el resultado final de sus mesitas y solo con eso en La Buhardilla nos basta. 

Las mesitas se encontraban en perfecto estado y solo había que centrarse en el cambio de aspecto. Elena nos pidió que fueran de un color claro, muy cercano al blanco, con lo que el color que escogimos fue un blanco algodón que le da muchísima luminosidad a las mesitas. Una vez elegido el color realizamos los pasos que siempre tenemos que seguir a la hora de cambiar el aspecto de un mueble. Primero lijamos toda la superficie de las mesitas para así eliminar la capa de cera que tenían. 

Cuando terminamos repasamos visualmente las mesitas en busca de cualquier desperfecto para su reparación, pero como he mencionado, las mesitas estaban en perfecto estado. Aplicamos una capa de imprimación para que la pintura agarrase bien y para que el color que íbamos a dar se consolidase de forma más rápida. Esta parte es importante pero no imprescindible porque si no damos esa mano no ocurre nada pero si se la damos ganaremos tiempo y esfuerzo a la hora de aplicar la pintura y además, muchas imprimaciones vienen preparadas para prevenir carcoma u otro tipo de plagas. Así que os recomendamos que siempre apliquéis una mano.

Una vez sacada la imprimación, según los tiempos establecidos por el fabricante, aplicamos la pintura. Fueron necesarias hasta tres manos de pintura para que el color se consolidase correctamente. Esto varía según el tipo de pintura y color puesto que las pinturas acrílicas se consolidan antes junto con colores fuertes u oscuros. Por otro lado si la pintura es al agua, como ha sido nuestro caso, deben de darse mas capas de pintura para que el color adquiera su tono correcto. Y nada, una vez lista la pintura aplicamos dos capas de barniz para proteger las mesitas y la pintura. 

Pues bien, este ha sido el resultado final. El cambio ha sido drástico puesto que se ha sustituido su color por uno totalmente opuesto. Como podéis ver se aprecian mejor las "pirámides" que decoran las puertas y cajones, cosa que antes era difícil de apreciar con el antiguo color. Por otro lado, hemos decidido conservar el color antiguo en las zonas interiores para, de esta forma, otorgarle una personalidad que de haber pintado todo igual carecería. 

Esperamos que os haya gustado el resultado tanto como a Elena y recordaros que si tenéis algún mueble del que estéis algo cansados, no lo tiréis. Poneros en contacto con La Buhardilla y le daremos a tu mueble un aire nuevo y mas actual.