Sabíamos de casas que giraban según la posición del sol. Sabíamos de casas
que las trasladaban de una sola pieza de un lugar a otro. Pero esto es
distinto. Esta casa tiene la peculiaridad de que su fachada se mueve.
La fachada de esta casa está situada sobre unos raíles los cuales facilitan
el desplazamiento de la misa, creando distintas composiciones según la
distancia a la que se haya movido la fachada. Es como si estrenáramos una casa
distinta cada vez que moviésemos la fachada. Unos motores debidamente
disimulados se encargan de desplazar la fachada al lugar que deseemos.
Para mi lo mas gracioso de esta casa es la posibilidad de aprovechar la luz
solar, puesto que al poder desplazar la fachada, podemos exprimir al máximo el
tiempo de luz natural. Luego por otro lado, como se puede ver en las fotos, si
por la noche quieres dejar la casa " al descubierto", se puede
disponer de muchísima luz en el jardín con lo que en verano se pueden hacer
unas magnificas fiestas. También me gusta la opción de dejar la parte
acristalada al descubierto en un día lluvioso, creando una atmósfera muy
peculiar. Me imagino estando dentro de la casa viendo como llueve, tomándome un
te y leyendo un libro con una mantita echada por encima. Vamos un lujo.
Ahora, por otro lado creo que la casa tiene algún que otro inconveniente,
porque todo no iba a ser idílico. Por un lado, mientras la fachada se desplaza,
no puedes salir de la casa. Con lo que supone un pequeño o gran contratiempo. También
veo que sin el mantenimiento adecuado, al desplazarse la fachada, puede
producirse bastante ruido, porque no olvidemos que la fachada tiene que pesar
toneladas. Me imagino que no estén bien engrasados los mecanismos y toda la
estructura chirriando. Pero bueno aún así, estas cosas no le restan
espectacularidad y desde luego tiene que ser toda una experiencia vivir en esa
casa.
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