Antes y despues: El cabecero de mi dormitorio

Se que muchos estabais esperando para ver el resultado, y aunque me he tardado un poco en mostrároslo aquí está el nuevo cabecero para mi dormitorio. Un cabecero hecho en completamente con maderas de palets. Me encanta como ha quedado y como ha conseguido hacer de la habitación un lugar mas acogedor.

Como podéis ver en la foto del antes, ese era mi viejo cabecero. Un Ikea hack en toda regla porque eran 4 mesas Lack unidas entre si y sujetas a la pared. Fue un recurso al que recurrí cuando mi mujer y yo nos mudamos a nuestra casa y la verdad es mal no quedaba, y hay que admitir que era bastante original. Pero bueno, como os decía era un recurso temporal y que dejaba un poco "fría" la decoración del dormitorio. Por eso me puse manos a la obra y decidí que iba a hacer un cabecero nuevo.

Tenia claro que mi cabecero tenia que ser de madera pero no tenia para claro como quería que fuera. Así que me puse a pensar distintas opciones y a ver cuales eran mis preferencias. Quería que mi cabecero nuevo tuviera espacio arriba para colocar adornos y demás cosas. También quería que no solo ocupase el ancho de la cama porque me iba a dar sensación de algo incompleto. Así que decidí finalmente hacer el que veis en las fotografías, un cabecero con espacio suficiente por arriba y que llegase de pared a pared para que de esa forma "llenase" la habitación. Y fue todo un acierto viendo el resultado.

Como os dije antes, este cabecero esta totalmente hecho con maderas de palets y esto fue un autentico reto. Para empezar fue complicado encontrar las maderas adecuadas, es decir que no estuvieran muy deterioradas y que tuvieran el mismo grosor. En total más de 35 tablas a las que habría que sumarle la estructura interior. Y bueno si era complicado encontrar las tablas, porque todo dependía de si el palet que me encontraba se ajustaba a las necesidades o no, mas complicado fue lijar y barnizar todas las tablas. Una autentica odisea la verdad, fue un trabajo muy duro pero cuando veo el resultado me alegro de haberlo hecho. 

Una vez lijadas y barnizadas todas las tablas comencé a montarlo en la habitación. Y bueno, el bricolaje no es una ciencia exacta y en ocasiones surgen fallos e imprevistos y esta fue una de esas. La estructura que ideé para sujetar las tablas fue un churro monumental y no conseguía mantener las tablas niveladas y en su sitio. Pero bueno dicen que de los errores se aprende y yo de este he aprendido. Menos mal que uno es hombre de recursos y rápidamente se me ocurrió otro método mucho mejor. Como en el taller tenia unos palets que en lugar de tablas tenían unas planchas de madera pues opté por ellos. Los sujeté a la pared y a ellos fui colocando las tablas, las cuales fui uniendo con la estructura (por la parte interior para que no se viesen) con tornillos. Verdaderamente fue un trabajo duro porque no tenía mucho espacio para atornillar pero bueno con un poco de paciencia todo fue solucionándose.

Y bueno coloque las tablas superiores y listo, ya podía disfrutar de mi nuevo cabecero. Coloqué varios adornos, unos eran los que les gustaba a mi mujer y otros lo que me gustaban a mi, una guirnalda de luces y ¡listo! Ha merecido tanto esfuerzo porque el resultado nos ha encantado. Ahora mi habitación luce distinta, mucho más acogedora y personal, y ahora lo siguiente será hacer las mesitas de noche aunque estas todavía tendrán que esperar un poco. Espero que os haya gustado mi nuevo cabecero y solo queda desearos un buen fin de semana. ¡Ciao!